¿Hay normas para educar? ¿Podemos
seguir alguna pauta que sirva de línea guía?
Ante el inminente
cambio de valores y de principios lo que antes era norma ahora queda, en el
mejor de los casos, obsoleto. Cambian las formas de comunicación, los
objetivos, los medios para conseguirlos e incluso el esfuerzo para llevarlo a
cabo. Ahora todo es válido para ahorrar los
costes que pongan a prueba nuestra voluntad.
Me llamo Jesús García
y las preguntas que me hago como educador se resumen en la siguiente ¿hay
alguna línea general que podamos seguir todos los que estamos en contacto con
menores? Dicho de otra manera, ¿es posible aunar unas pocas normas razonables
que podamos usar todos de forma práctica y eficaz?
El objetivo diana de
éste ensayo es facilitar a todos los profesionales del sector un puñado de pautas
o normas que estando más o menos de acuerdo se vean razonables y posibiliten
ponerlas en práctica para un uso inmediato.
Dichas normas o pautas
servirán para poder ofrecer a aquellos padres que se ven superados por el
comportamiento de sus hijos unas líneas generales de respuesta o uso de las
tecnologías modernas, todo ello auditado por numerosos profesionales en materia
de menores: policía y jueces de menores, trabajadores y educadores sociales,
profesores, catedráticos, etc. Pondré una en cada post, así que
vamos con ellas.
1.- Educar en valores.
Con indiferencia de si es una familia muy religiosa o no
practicante los valores son los valores.
Sin ellos no tendremos la justificación moral ni ética para realizar una
educación completa.
Educar en valores supone enseñar desde pequeños el
significado de la generosidad, la empatía, el respeto a los demás, a los
animales y a la naturaleza, el altruismo, etc.
y nos permite llevar una vida plena.
Es el punto más importante de todos y debe impregnar todos
los ámbitos de la vida incluyendo, sobre todo, la familia, la escuela y
cualquier ambiente que pueda influir en el menor.
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